Extranjeras. Hacia un mundo sin fronteras, por Anton Merikaetxeabarria

Toda una serie de mujeres emigrantes, instaladas en el barrio madrileño de Lavapiés, son las protagonistas de este digno documental de la fecunda cineasta navarra Helena Taberna, máxima responsable que fue de la trágica Yoyes, donde se aboga por un mundo sin fronteras. Por descontado, la forma de abordar el documental Extranjeras por parte de la inquieta realizadora no puede ser más honesta y sincera, al tiempo que demuestra una envidiable lucidez y una humanidad a prueba de bombas a la hora de mostrar los diversos retratos humanos, preñados de color y calor.

Las pequeñas alegrías y tristezas de la vida cotidiana de todas ellas, su incierto futuro, las dificultades, las cortapisas e incluso el rechazo sufrido en carne viva por algunas de ellas son el vivo reflejo de un fenómeno social de inusitada relevancia en nuestro país, que es precisamente lo que confiere hondura e interés al documental que nos ocupa. Ningún ser humano es una isla, entera en sí misma; cada ser humano es una parte del continente, una parte del todo, nos revela su autora.

La brevedad es otro de los aciertos de Extranjeras, donde no se recurre en ningún momento a largas disquisiciones ni a frases rimbombantes en relación con tan candente tema, con lo cual la valía del título que nos ocupa está garantizada. Pero ése no es su único mérito, puesto que desde la más estricta cotidianidad, el documental se eleva hasta la metáfora constituida por todas esas mujeres que forman ya parte, por derecho propio, de nuestro entorno vital.