Elisa Costa - Villaverde. Profesora de Cine. Universidad de Hull (U.K.)

Con tan sólo dos largometrajes, Helena Taberna ha conseguido alzarse como una directora que puede ser definida como figura representativa del cine español actual. Hay tres aspectos fundamentales que definen las tendencias más recientes dentro del cine español contemporáneo, y podemos afirmar que la obra de Taberna representa estos tres aspectos esenciales: el boom de mujeres directoras, la atención a temas de carácter social y, finalmente, un tímido y gradual renacimiento de los asuntos políticos en los filmes de los últimos años (asuntos que habían sido relegados a la práctica desaparición durante los noventa tras su intensa presencia en los primeros años de la democracia). En Yoyes (2000) y Extranjeras (2003), Taberna representa la atención a estos tres temas fundamentales, todos de capital importancia tanto en cine, por un lado, como en el contexto sociopolítico de la España de hoy, por el otro: el cine de mujeres, el tema del terrorismo y el fenómeno de la inmigración.

La contextualización de su trabajo en el marco del cine español contemporáneo demuestra que la obra de Helena Taberna es demasiado versátil como para ser etiquetada bajo una tendencia, una escuela o un único estilo. Al igual que en el caso de prácticamente todos los nuevos directores de los años noventa, su trabajo sólo puede ser enmarcado bajo su propia trayectoria cinematográfica. Esta individualidad -que se aproxima en cierta manera a la forma de cine de autor- es, de hecho, una de las características definitorias de un cine que ha sufrido un profundo proceso de reconfiguración durante los últimos quince años.

A la vez que encaja en la categoría de cine de mujeres, la filmografía de Taberna pertenece también a la categoría de cine vasco y a la categoría de nuevos directores del cine español. Vista en estos términos, la múltiple contextualización corresponde a la voluntad de la gran mayoría de los directores contemporáneos y de casi todas las mujeres directoras de rechazar abiertamente una etiqueta para su producción cinematográfica. El rechazo al encasillamiento es unánime y la mayor parte de ellos aboga por la concepción del cine como su forma de expresión artística individual, aunque en el caso de Helena Taberna, la directora participe de la creencia en el compromiso social de los creadores y en la capacidad del cine como denuncia o como medio para ayudar a transformar la sociedad.

Dentro del proceso de renovación, relevo, regeneración y reconfiguración del cine español contemporáneo, Taberna representa una destacable excepción, tanto en su trayectoria personal y generacional como en su valiente aproximación a temas muy difíciles de abordar en el actual panorama social, político y cultural -como son el terrorismo y la inmigración- sin renunciar a una poética cinematográfica propia, totalmente alejada del panfleto. Taberna nos conmueve, ahondando en las emociones y en las contradicciones de sus personajes (sean reales o actores) para mostrar la complejidad humana en una narración cinematográfica cuidada, de ritmo ascendente y con finales bien marcados. Las películas de Helena Taberna obligan a las espectadoras y espectadores a reflexionar desde la emoción, abriendo nuevos caminos al debate de conflictos contemporáneos.

La atención a los asuntos que nos rodean en el mundo de hoy, la no pertenencia a una escuela o corriente específica, su autodidactismo y la presentación de una trayectoria individual muy distintiva hacen que esta directora tenga mucho en común con sus coetáneos. Sin embargo, es la diferencia, más que la similitud, lo que hace que su obra sobresalga entre las demás: la energía, el dinamismo, el profundo lirismo con que se aproxima a tan difíciles temas, la fuerza y la valentía al tomar un claro posicionamiento sociopolítico ante la cámara sin caer nunca en el panfleto, son rasgos esenciales de su producción. Tanto Yoyes como Extranjeras representan un innovador y atrevido tratamiento de temas que requieren mucho valor, energía, talento y plena confianza en el proyecto por todos los obstáculos que pueden suscitar.