Helena Taberna, directora del documental 'Extranjeras', que se ha presentado en la sección Tiempo de Historia de la SEMINCI, asegura que todo el mundo es racista, aunque las diferencias se van limando a lo largo del tiempo.
"Todos llevamos un racista dentro, un pequeño Hitler que hay que ir domesticando", afirmó la directora española, que ha llevado a la pantalla un documental en el que muestra a mujeres inmigrantes que viven en el madrileño barrio de Lavapiés, y en las que muestra desde sus dificultades en España hasta la forma de transmitir sus costumbres a siguientes generaciones.
Taberna ofreció hoy una rueda de prensa junto a la documentalista, Charo Martínez, en la que explicaron diversos aspectos sobre su trabajo, que trata un tema de "candentísima actualidad", según explicó su propia directora.
En este sentido, reclamó más reflexión y una mirada más detenida para la inmigración, pues considera que actualmente los medios de comunicación se detienen en los titulares, "más atractivos y espectaculares", en lugar de dedicar al problema "un reportaje mayor".
En este sentido, afirmó que la película tiene un tono en el que "el brazo estaba más abierto antes", mientras que ahora la situación de la inmigración empeora. El hecho de que en esta producción aparezcan las mujeres se debe a que son "las más invisibles", pero a la vez son las transmisoras de su cultura de origen, que choca con la receptora.
Las mujeres tienen un efecto "espejo", según Taberna, en el que los se trata de que los espectadores se miren y vayan limando sus perjuicios con una película en la que los aspectos anecdóticos han sido "fundamentales".
El sistema que el equipo de 'Extranjeras' llevó a cabo fue elegir a una mujer por cada uno de los continentes y realizarle una batería de preguntas, iguales para todos, "sin huir de las reflexiones".
Taberna asegura que la diferencia entre la primera generación que llega a España y la siguiente que ya es hija de los inmigrantes son muy difíciles y resulta curioso escuchar a gente con un acento madrileño pero rasgos extranjeros.
La idea por la que surgió el documental fue casual, en un momento en el que Taberna buscaba información para una película que se titulará 'La flor de la canela', ambientada también en el barrio madrileño de Lavapiés, el cual Taberna ve como "muy cinematográfico".
Posteriormente, surgió 'Extranjeras', que también pretendía ser una producción más pequeña, pero posteriormente, a medida que surgieron las historias, se fue alargando. Según Charo Martínez, con este documental, además de mostrar la cara desconocida de la inmigración, trata de "romper estereotipos", racistas, xenófobos y sexistas.