Lavapiés es un barrio madrileño que se pretende convivencial y en él confluyen las miradas distintas y semejantes de familias, de hombres, mujeres y niños nacidos en otras tantas partes del mundo necesitado.
En Lavapiés, antes un barrio de zapateros que se instalaron a lo largo de la pequeña calle de Cañizares, y que hoy se alimenta del aire de fiesta del mítico barrio de las Musas, también viven madrileños de siempre y andaluces nuevos y vascos y navarros como la cineasta Helena Taberna. Porque aquí ha nacido este documental de Helena, un documental lleno de aromas, de niños, de muchachas y mujeres de todos los extremos del mundo, y aún vecinas de mar, que ejercen sus oficios cotidianos de peluqueras, bailarinas, cocineras, cantantes o amas de casa, y lo cuentan con la alegría de haberse trasladado a un mundo en el que tienen mejores perspectivas económicas que en la tierra en la que han nacido, que, sin embargo, añoran.
"Extranjeras" pasea por las casas de estas mujeres y sus costumbres a manera de bienvenida en la lengua común, esta lengua española que ellas comienzan a hablar y aún hablan de sobra con sus giros más cotidianos y a la que dan su acento de orientales, guineanas, cubanas, magrebíes...etcétera.
Es un documental-reflejo de realidades. Pero también es un documental que plantea cuestiones aún no resueltas: qué pasa con la nueva generación, cómo mejorar la relación con los españoles, cuál será la combinación de unas y otras, de unos y otros, en la sociedad europea y española del milenio que acaba de empezar (la situación de las mujeres depende todavía de las sociedades humanas en las que han nacido y donde han construido su medio familiar y el contraste con España produce en muchas de ellas deseo, crítico, de emulación).
Por todo lo dicho creo que Extranjeras, de Helena Taberna, no es una galería de retratos, sino una meditación. Una bella meditación a ritmo progresivo que nos acerca líricamente a la vida de un barrio y a la realidad de estas amigas desconocidas que nos acompañan llenas de esperanzas en un mundo mejor.
Fanny
Rubio